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Desvelamos el misterio de la forma del culo de la botella de vino o cava
La bebida estrella de la dieta mediterránea no es completamente lisa, sino que cuenta con una hendidura. Y tiene una explicación muy simple.
Técnicamente es una oquedad convexa pero, ¿por qué esa cavidad? ¿Para qué sirve? Son varios los motivos de la común forma que denominas como ‘culo’ de las botellas que nada tiene que ver con diferenciar la calidad de los vinos. La realidad es otra bien distinta y su origen está en los primeros sopladores de vidrio que dejaban en esa parte de la botella una forma que asegurarse su mentenimiennto en pie sin dificultad, según explica la revista especializada en vinos ‘Wine Spectator’.
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Alto riesgo de que estalle
Este práctico diseño característico, además, tiene otras funcionalidades como conservar bien los vinos, que los puedas servir de una manera más cómoda, mantener la estabilidad y evitar la rotura de la botella. Si fuera lisa y no presentara esa convexidad en su fondo, habría un alto riesgo de que estallara debido a la presión que se crea en su interior. El porcentaje de una rotura es alto sobre todo en vinos de maceración carbónica, aquellos en los que la uva es fermentada en una atmósfera de dióxido de carbono justo antes de que la fruta sea machacada.
Así que las paredes de las botellas de vino son siempre cóncavas para repartir la presión y en caso de que la base fuera igual, se acumularía demasiada presión y podría estallar. La base convexa aumenta la superficie evitando un disgusto al abrir la botella. Por ejemplo en el interior de las botellas de cava hay una presión de 4 o 5 atmósferas, son las más proclives a estallar si nlo tienen un fondo convexo.
Con la oquedad del vino se anda el camino
Quizá la botella de vino sea frecuente en tus comidas y cenas o en tus salidas a restaurantes. Ya sea tinto (baja la presión arterial y mejora la salud cardiaca, según las investigaciones), o blanco, (su compuesto fenólico ayuda a prevenir enfermedades pulmonares o cardiovasculares), es probable que te hayas fijado o te hayas preguntado en alguna ocasión porque las botellas tienen esa abolladura o hueco tan grande en la parte inferior en lugar de ser completamente lisas.
Según cuenta Wine Spectator en ‘Mental Floss’: “Antes de la Revolución Industrial todas las botellas de vino eran hechas a mano por sopladores de vidrio, y estas abolladuras se hacían para garantizar que se pudieran mantener en pie. Hoy en día, la mayoría de las botellas están hechas por máquinas, y se podrían haber hecho planas desde hace por lo menos 200 años, pero debido a la tradición, esto ha perdurado”.
Dos botellas pueden parecer iguales pero por la oquedad una tenga más que la otra.
No solo eso, esa abolladura es una buena idea para sostener la botella y si tienes que verter vino sobre una copa de vino, la técnica adecuada es descansar el pulgar sobre esa muesca. Además, a veces sirve para un pequeño truco de picaresca: puede engañar a los clientes haciéndoles creer que hay más cantidad. Dos botellas de vino almacenadas una al lado de la otra en un estante pueden parecer del mismo tamaño, pero si una tiene una abolladura más profunda, en realidad, contiene menos líquido.
De todas maneras, aunque como bien dice Spectator, en la actualidad la mayoría de las botellas se hacen con máquinas, la hendidura no sirve exclusivamente para que parezca que hay más contenido del que en realidad hay. Si las botellas fueran completamente lisas podrían reventarse. El motivo es que las paredes de las ampollas de vino son siempre cóncavas, es decir, la presión se reparte siempre hacia ellas y, si la base fuera igual, se acumularía demasiada fuerza y podría estallar, por lo tanto se trata de una medida de seguridad.
El mundo del vino, al fin y al cabo, tiene cientos de curiosas normas o convicciones que pueden tener más o menos sentido, como la regla de que los vinos tintos deben servirse con la carne y los blancos con pescado, o que los corchos son mejores que las tapas de rosca. No hay que entenderlos, tan solo quererlos.